El Impala


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El Chevrolet Impala es un automóvil construido por la división Chevrolet de General Motors introducido con el modelo del año 1958. Su nombre viene de los antílopes sudafricanos y fue el más vendido en los Estados Unidos compitiendo contra El Ford Galaxie 500 y el Plymouth Fury. El Impala fue un modelo distinguido durante muchos años por sus simétricas y triples luces traseras.

El modelo de 1967 fue rediseñado con un estilo mejorado de botella de Coca-Cola. Las curvas más pronunciadas fueron las de los modelos de 1967 y 1968.

En Supernatural

El Chevrolet Impala de 1967 es el coche de la familia Winchester.

John Winchester lo compró antes de casarse con Mary siguiendo el consejo de su hijo Dean Winchester cuando éste viajó atrás en el tiempo. Ahora es el coche de Dean y el le llama "baby".


"El 21 de abril de 1967 el vehículo cien millones de la General Motors salió de la fábrica de Janesville. Era un Caprice azul de dos puertas. Hubo una gran ceremonia, discursos. Hasta acudió el vicegobernador. Tres días más tarde, esa misma cadena de montaje terminó otro coche. Nadie se fijó en él en absoluto. Debieron hacerlo. Porque este Chevrolet Impala de 1967 llegaría a ser el coche más importante... No, el objeto más importante en el universo entero. Su primer propietario fue Sal Moriarty, un alcohólico con dos ex-esposas y tres arterias obstruidas, que pasaba los fines de semana conduciendo repartiendo Biblias entre los pobres, preparándolos para el día del juicio o eso decía. Sam y Dean no saben esto, pero si lo supieran les haría gracia. 
Cuando Sal murió, su coche fue a parar a Rainbow Motors, un negocio de automóviles usados de Lawrence, donde un joven marine lo compró siguiendo un impulso. Bueno, un impulso y el consejo de un amigo. Es ahí donde comienza la historia. Y aquí es donde acaba.

El Impala, por supuesto, lleva todo lo que lleva cualquier coche. Y algunas otras cosas. Pero nada de eso importa. Esto es lo que importa. El soldadito que Sam incrustó en el cenicero sigue allí encajado. Las piezas de lego que Dean metió en la rejilla de ventilación todavía hoy se oyen repiquetear cuando se pone la calefacción. Esas son las cosas que hacen suyo ese coche. Realmente suyo. Cuando Dean tuvo que reconstruirlo de la nada se aseguró de que todo siguiera allí, porque las imperfecciones lo hacen así de bonito. El diablo ni sabe ni le importa que clase de coche conducen los chicos.

Entre trabajo y trabajo, Sam y Dean tenian un día libre de vez en cuando, una semana con mucha suerte. Pasaban el tiempo ganando pasta. Sam antes insistía en buscan un trabajo honesto, pero ahora se dedica al billar como su hermano. Podrían ir adonde quisieran y hacer lo que quisieran. Han conducido 1500 kilómetros para ir a un concierto de Ozzy y dos días para ver un partido de los Jayhawks. Y cuando todo estaba tranquilo, aparcaban en mitad de la nada y se sentaban en el capó a mirar las estrellas durante horas sin decir ni una palabra. Y nunca se les ocurrió pensar que jamás habían tenido un techo y cuatro paredes. Pero en realidad no han carecido de hogar." - Chuck Shurley (5x22). Vídeo fan del discurso.