Jan 6, 2013

1

Análisis 8x01: We need to talk about Kevin

Posted in ,

Sinopsis:

Después de un año, Dean a conseguido escapar del Purgatorio, aunque no se sabe nada del paradero de Castiel. Sin embargo, Dean no está solo. Ha regresado con un misterioso compañero de armas cuyo interés por escapar es quizás mucho más de lo que Dean esperaba.
Durante ese año, Sam intentó rehacer su vida y con la inesperada vuelta de su hermano tiene que abandonarla.

Como sabréis, si habéis estado indagando por el blog estos pocos días que lleva abierto, voy a ir realizando una serie de análisis por capítulos. La octava temporada es la que está emitiéndose ahora, así que he decidido empezar a analizar desde el primer capítulo de esta temporada y voy a intentar realizar los 8 análisis que me quedan antes del 16 de enero (día en el que regresa Supernatural después del parón de Navidad) para así poder seguir analizando al ritmo que vayan saliendo nuevos episodios.
Si no habéis visto el 8x01 os recomiendo que no sigáis leyendo para que no os traguéis spoilers. No me gustaría arruinarle la serie a nadie.

Nota: he visto hasta el 8x09 pero los análisis son analizados dejando a un lado mis conocimientos de capítulos posteriores.


Análisis:

Después de una larga y estresada espera por fin regresa la octava temporada de Supernatural para solucionarnos las incógnitas de lo que ha sucedido durante todo este año, en el cual Dean ha estado en el purgatorio y a Sam le ha tocado lidiar con la ausencia del único ser querido que le quedaba en el mundo.
Comienza la temporada con un recordatorio de lo que vimos la temporada anterior (se creen que no hemos olvidado de todo el trauma de la muerte de Bobby o la marcha de Dean y Castiel al purgatorio…) y nos preparan emocionalmente para lo que nos espera.

Por fin aparecen las primeras imágenes y a mí personalmente se me fue la mente al capítulo 1x02 Wendigo con el bosque, la tienda de campaña, los excursionistas escuchando un ruido y saliendo a ver que es… la diferencia es que no se encuentran con un monstruo que acabará devorándolos con el tiempo, sino con Dean Winchester sucio y cubierto de sangre recién salido del purgatorio. El susto que se llevan los jóvenes desde luego no es injustificado, sobre todo teniendo en cuenta el arma que carga Dean, una especie de espada/hacha mal hecha. Y no se los demás, pero yo desde luego solté una carcajada cuando vi a Dean robándoles la cartera y huyendo, fue la forma en que lo hizo lo que me hizo gracia.

Cuatro días más tarde aparece bajando de una camioneta y tengo que decir que adoro esta escena, la forma en que acompaña la música a la historia es alucinante y sin duda este tipo de cosas demuestran gran calidad y un trabajo bien hecho, no sólo el argumento o la imagen es lo que importa.

Llega la noche y nos encontramos a Dean con un brazo dolorido y desenterrando a alguien. ¿Qué está pasando? ¿Y ahora por qué le brilla el brazo? ¿Qué hace? ¿Por qué se corta? ¿Un vampiro? ¿Por qué son tan amigos? ¿Y DÓNDE ESTÁ CAS? Preguntas y más preguntas, eso es lo que ronda la cabeza de cualquiera en este momento, como disfrutan los guionistas complicándonos la cabeza ¿eh?

Y ahora volamos a la vida tranquila de los dos Winchester. Sam por fin aparece en pantalla y no parece muy feliz. Abandona a un perro y a una chica. ¿Quién es? ¿Qué ha pasado durante todo este año? ¿Y quién está fuera de su casa observándole mientras se va? Como decía, preguntas.

Amanece y encontramos a Sam dejando el impala frente a una casa vieja y sí, al fin, reencuentro Winchester. En primer lugar, hacen el “reconocimiento” y me gustaría hacer hincapié en una parte, la parte en la que Dean se corta sin pestañear. ¿Recordáis como tras volver del infierno, donde fue torturado durante años, a la hora de demostrarle a Bobby que era él tuvo que tomarse su tiempo para cortarse? Me rompe el alma pensar en lo duro que ha tenido que ser su tiempo en el purgatorio en comparación con el infierno para que pierda la insensibilidad de esa manera. Y ahora sí que sí, el tan esperado abrazo de los hermanos Winchester, ese abrazo que hemos visto durante tantas temporadas cada vez que vuelven a encontrarse después de que alguno de los dos haya muerto. Sí, han sido muchos los abrazos, pero nunca dejarán de llegarme al corazón.

Como es normal Sam tiene muchas preguntas para su hermano, al igual que nosotros, y al fin Dean nombra a Castiel y nos destroza diciendo que “Cas no lo consiguió”. No puede ser, no puede estar en el purgatorio sufriendo o lo que es peor, que haya sido asesinado allí. No.

Ahora las preguntas las hace Dean y descubrimos que Sam ya no caza más, ya no sigue con el negocio familiar porque no le quedaba ninguna familia y, como él dice, “por primera vez en mi vida estaba completamente solo”. Si aquí no se te hizo un nudo en la garganta te pido que dejes de leer y te vayas castigado al rincón. Pero cuidado, aquí llega el peor momento, resulta que Sam no buscó a su hermano después de que éste desapareciera cuando mató a Dick. Vale, eso sí que es injustificable por mucho que los hermanos siempre se prometieran no buscarse si alguno muriese. Encima, para mejorar la tan deseada reunión, Sam no se preocupó de ir en busca de Kevin y salvarle, pero al menos los hermanos por fin deciden unir sus fuerzas para ayudar al joven profeta. Y por fin unas risas cuando Dean pregunta por qué huele a perro su querido coche y Sam pone esa cara de no saber de que habla.

Aparece el primer flashback del capítulo y vemos a Dean en su búsqueda desesperada por su querido ángel, en la cual se cruza Benny, el vampiro que veíamos al principio del capítulo, pero no para dañarle si no para ayudarle. Lógicamente quiere algo de Dean ¿pero el qué? Tengo que añadir que me hizo mucha gracia cuando mató a su “amigo”, porque ves como los planos pasan de Benny al atacante de Dean con caras de tensión y con una duración excesivamente larga que roza la comedia.

Cerramos flashback y pasamos a otra pelea entre los hermanos en la que te alteran las emociones, de tristeza y frustración por ver a los hermanos en esa situación a carcajadas escandalosas cuando Dean se entera de que un perro ha estado en su coche. Continúa el flashback por el momento en el que cierran el primero y como suponía Benny quería algo. Le ofrece una salida que solo puede ser utilizada por humanos a cambio de que le lleve con él. Dean acepta pero él también tiene sus condiciones, primero tienen que encontrar a Cas.

Los Winchester contactan con la novia de Kevin, Channing Ngo, que en cuanto abre la boca lo primero que quieres es darle una buena por decir cosas tan despreciables sobre Kevin. Pero como todo, su comportamiento tiene una explicación. Resulta que está poseída por un demonio y, cuando Dean y Sam se marchan, se asegura de hacer la famosa “llamada telefónica” de los demonios vertiendo la sangre de un humano en una cáliz para informar a alguien de que Dean ha regresado. Teniendo en cuenta de que el Rey del infierno es Crowley, debe de ser a él a quien ha informado.  

Y al fin descubrimos algo del año de Sam con un flashback. Al parecer atropella a un perro y de forma alocada llega a un veterinario donde pide ayuda, y es aquí cuando vemos a la misma chica a la que abandona al principio del capítulo, descubriendo así cómo se conocieron. Parece que no empiezan muy bien, aunque lógicamente acabarán superando sus diferencias para acabar juntos y todo esto Sam lo quita de su vida cuando Dean regresa.

Ahora que hemos apreciado los flashbacks, los de Dean y el de Sam, me gustaría destacar algo.  Me parece interesante que el efecto de los recuerdos de Dean sea oscuro y sin tanta saturación de color y los de Sam sean tan iluminados y con tanto color. Como que representa la oscura experiencia de Dean y la feliz e iluminada nueva vida de Sam (aunque sigue triste por perder a Dean, claro).

Después del flashback pasamos a una gran ship y que afortunadamente es canon (jaja) Dean y la comida, en concreto la hamburguesa. Como aprecio los momentos cómicos en esta serie. Tengo que añadir que todo el asunto de la comida me crea dudas, dudas que no tienen que ver con lo que está comiendo si no con el purgatorio, ¿Qué se supone que comió allí? ¿O es que no necesitaba comer? Ummm…

Dejando la comida a un lado, vemos como Sam por fin descubre (con sus dotes de investigación al parecer no muy oxidadas después de un año) el paradero de Kevin y al fin se reúnen con él, y gracias a él los Winchester y nosotros, los fans, nos enteramos de una gran noticia: KEVIN SABE COMO CERRAR LAS PUERTAS DEL INFIERNO PARA SIEMPRE. ¡Al fin!

Y como es de esperar, después de tanta felicidad nos tienen que dar un poco de angustia, es decir, más peleas entre los hermanos. Ay Dean, no molestes tanto a Sam que él quería vivir tranquilo con lo que tenía, o más bien con lo que NO tenía.

Después del drama, vemos como Sam le pide perdón a Kevin por haberle abandonado cuando más le necesitaba y nuestro querido profeta, sin rencores, tiene hasta para gastar bromas.

Y llegamos al último flashback del capítulo, uno de Sam. Es aquí donde me doy cuenta de que la chica es un tanto repelente y no me cae muy en gracia, pero vamos a darle una oportunidad. Imagino que más adelante descubriremos más cosas de ella y no voy a ponerla en mi lista negra con solo un par de escenas.

¡Sorpresa! Crowley, junto al demonio que posee a Channing, les ha encontrado y no está para que le engañen y se rían de él de nuevo como ya hizo Kevin, aunque Kevin es muy inteligente y consigue engañar al demonio y salir corriendo de allí junto a los Winchester. Pero desgraciadamente Crowley tiene un as en la manga para amargar a Kevin y mientras escapan el joven ve como Crowley le parte el cuello a su novia. Vale, Crowley es malvado, pero le tengo un cariño especial a este personaje y no le puedo odiar aunque atente contra el bienestar y la felicidad de los buenos de la serie. Ya tiene que hacer algo muy malo como para que le odie. Además, ¿cómo voy a odiar a la persona que llama “Moose” a Sam? No puedo.

Llegamos al final del primer episodio de la temporada y a Sam solo se le ocurre preguntarle a Kevin cómo va, y claro él le responde “genial, el rey del infierno acaba de partirle el cuello a mi novia, ¿y tú?” y con la cara de Sam se me parte el alma porque veo en sus ojos el recuerdo de Jessica. Dean sale del coche para llamar a Benny y veo como mi cajón de personajes que me agradan hace un hueco para el vampiro. Increíble como un vampiro me cae mejor que una chica que ama a los animales y parece que ha sido un pilar en la vida de Sam.

Y hasta aquí el capítulo, un gran capitulo que te deja con gran sabor de boca con un argumento nuevo que te devuelve a la enemistad de los Winchester y los demonios y que parece tener mejor pinta que las 2 temporadas anteriores, que fueron buenas, pero las más flojas de la serie para mi gusto. Pronto más análisis de la “season gr8” como ya la nominan algunos.



1 comment: