Análisis 8x01: We need to talk about Kevin
Posted in análisis, SupernaturalSinopsis:
Después de un año, Dean a conseguido escapar del Purgatorio, aunque no se sabe nada del paradero de Castiel. Sin embargo, Dean no está solo. Ha regresado con un misterioso compañero de armas cuyo interés por escapar es quizás mucho más de lo que Dean esperaba.
Durante ese año, Sam intentó rehacer su vida y con la inesperada vuelta de su hermano tiene que abandonarla.
Como sabréis, si habéis estado
indagando por el blog estos pocos días que lleva abierto, voy a ir realizando
una serie de análisis por capítulos. La octava temporada es la que está emitiéndose
ahora, así que he decidido empezar a analizar desde el primer capítulo de esta
temporada y voy a intentar realizar los 8 análisis que me quedan antes del 16 de enero (día en el que regresa Supernatural después del parón de Navidad) para así poder seguir
analizando al ritmo que vayan saliendo nuevos episodios.
Si no habéis visto el 8x01 os
recomiendo que no sigáis leyendo para que no os traguéis spoilers. No me
gustaría arruinarle la serie a nadie.
Nota: he visto hasta el 8x09 pero
los análisis son analizados dejando a un lado mis conocimientos de capítulos posteriores.
Análisis:
Después de una larga y estresada
espera por fin regresa la octava temporada de Supernatural para solucionarnos
las incógnitas de lo que ha sucedido durante todo este año, en el cual Dean ha
estado en el purgatorio y a Sam le ha tocado lidiar con la ausencia del único
ser querido que le quedaba en el mundo.
Comienza la temporada con un
recordatorio de lo que vimos la temporada anterior (se creen que no hemos
olvidado de todo el trauma de la muerte de Bobby o la marcha de Dean y Castiel
al purgatorio…) y nos preparan emocionalmente para lo que nos espera.
Por fin aparecen las primeras
imágenes y a mí personalmente se me fue la mente al capítulo 1x02 Wendigo con
el bosque, la tienda de campaña, los excursionistas escuchando un ruido y
saliendo a ver que es… la diferencia es que no se encuentran con un monstruo
que acabará devorándolos con el tiempo, sino con Dean Winchester sucio y cubierto
de sangre recién salido del purgatorio. El susto que se llevan los jóvenes
desde luego no es injustificado, sobre todo teniendo en cuenta el arma que
carga Dean, una especie de espada/hacha mal hecha. Y no se los demás, pero yo
desde luego solté una carcajada cuando vi a Dean robándoles la cartera y
huyendo, fue la forma en que lo hizo lo que me hizo gracia.
Cuatro días más tarde aparece
bajando de una camioneta y tengo que decir que adoro esta escena, la forma en
que acompaña la música a la historia es alucinante y sin duda este tipo de
cosas demuestran gran calidad y un trabajo bien hecho, no sólo el argumento o
la imagen es lo que importa.
Llega la noche y nos encontramos
a Dean con un brazo dolorido y desenterrando a alguien. ¿Qué está pasando? ¿Y
ahora por qué le brilla el brazo? ¿Qué hace? ¿Por qué se corta? ¿Un vampiro? ¿Por
qué son tan amigos? ¿Y DÓNDE ESTÁ CAS? Preguntas y más preguntas, eso es lo que
ronda la cabeza de cualquiera en este momento, como disfrutan los guionistas
complicándonos la cabeza ¿eh?
Y ahora volamos a la vida
tranquila de los dos Winchester. Sam por fin aparece en pantalla y no parece
muy feliz. Abandona a un perro y a una chica. ¿Quién es? ¿Qué ha pasado durante
todo este año? ¿Y quién está fuera de su casa observándole mientras se va? Como
decía, preguntas.
Amanece y encontramos a Sam
dejando el impala frente a una casa vieja y sí, al fin, reencuentro Winchester.
En primer lugar, hacen el “reconocimiento” y me gustaría hacer hincapié en una
parte, la parte en la que Dean se corta sin pestañear. ¿Recordáis como tras
volver del infierno, donde fue torturado durante años, a la hora de demostrarle
a Bobby que era él tuvo que tomarse su tiempo para cortarse? Me rompe el alma
pensar en lo duro que ha tenido que ser su tiempo en el purgatorio en
comparación con el infierno para que pierda la insensibilidad de esa manera. Y
ahora sí que sí, el tan esperado abrazo de los hermanos Winchester, ese abrazo
que hemos visto durante tantas temporadas cada vez que vuelven a encontrarse
después de que alguno de los dos haya muerto. Sí, han sido muchos los abrazos,
pero nunca dejarán de llegarme al corazón.
Como es normal Sam tiene muchas
preguntas para su hermano, al igual que nosotros, y al fin Dean nombra a
Castiel y nos destroza diciendo que “Cas no lo consiguió”. No puede ser, no
puede estar en el purgatorio sufriendo o lo que es peor, que haya sido
asesinado allí. No.
Ahora las preguntas las hace Dean
y descubrimos que Sam ya no caza más, ya no sigue con el negocio familiar
porque no le quedaba ninguna familia y, como él dice, “por primera vez en mi
vida estaba completamente solo”. Si aquí no se te hizo un nudo en la garganta
te pido que dejes de leer y te vayas castigado al rincón. Pero cuidado, aquí
llega el peor momento, resulta que Sam no buscó a su hermano después de que
éste desapareciera cuando mató a Dick. Vale, eso sí que es injustificable por
mucho que los hermanos siempre se prometieran no buscarse si alguno muriese. Encima,
para mejorar la tan deseada reunión, Sam no se preocupó de ir en busca de Kevin
y salvarle, pero al menos los hermanos por fin deciden unir sus fuerzas para
ayudar al joven profeta. Y por fin unas risas cuando Dean pregunta por qué
huele a perro su querido coche y Sam pone esa cara de no saber de que habla.
Aparece el primer flashback del
capítulo y vemos a Dean en su búsqueda desesperada por su querido ángel, en la
cual se cruza Benny, el vampiro que veíamos al principio del capítulo, pero no
para dañarle si no para ayudarle. Lógicamente quiere algo de Dean ¿pero el qué?
Tengo que añadir que me hizo mucha gracia cuando mató a su “amigo”, porque ves
como los planos pasan de Benny al atacante de Dean con caras de tensión y con
una duración excesivamente larga que roza la comedia.
Cerramos flashback y pasamos a
otra pelea entre los hermanos en la que te alteran las emociones, de tristeza y
frustración por ver a los hermanos en esa situación a carcajadas escandalosas
cuando Dean se entera de que un perro ha estado en su coche. Continúa el
flashback por el momento en el que cierran el primero y como suponía Benny
quería algo. Le ofrece una salida que solo puede ser utilizada por humanos a
cambio de que le lleve con él. Dean acepta pero él también tiene sus
condiciones, primero tienen que encontrar a Cas.
Los Winchester contactan con la novia de Kevin, Channing Ngo,
que en cuanto abre la boca lo primero que quieres es darle una buena por decir cosas
tan despreciables sobre Kevin. Pero como todo, su comportamiento tiene una
explicación. Resulta que está poseída por un demonio y, cuando Dean y Sam se
marchan, se asegura de hacer la famosa “llamada telefónica” de los demonios
vertiendo la sangre de un humano en una cáliz para informar a alguien de que
Dean ha regresado. Teniendo en cuenta de que el Rey del infierno es Crowley,
debe de ser a él a quien ha informado.
Y al fin descubrimos algo del año de Sam con un flashback. Al
parecer atropella a un perro y de forma alocada llega a un veterinario donde
pide ayuda, y es aquí cuando vemos a la misma chica a la que abandona al
principio del capítulo, descubriendo así cómo se conocieron. Parece que no
empiezan muy bien, aunque lógicamente acabarán superando sus diferencias para
acabar juntos y todo esto Sam lo quita de su vida cuando Dean regresa.
Ahora que hemos apreciado los flashbacks, los de Dean y el
de Sam, me gustaría destacar algo. Me
parece interesante que el efecto de los recuerdos de Dean sea oscuro y sin
tanta saturación de color y los de Sam sean tan iluminados y con tanto color.
Como que representa la oscura experiencia de Dean y la feliz e iluminada nueva
vida de Sam (aunque sigue triste por perder a Dean, claro).
Después del flashback pasamos a una gran ship y que
afortunadamente es canon (jaja) Dean y la comida, en concreto la hamburguesa.
Como aprecio los momentos cómicos en esta serie. Tengo que añadir que todo el
asunto de la comida me crea dudas, dudas que no tienen que ver con lo que está
comiendo si no con el purgatorio, ¿Qué se supone que comió allí? ¿O es que no
necesitaba comer? Ummm…
Dejando la comida a un lado, vemos como Sam por fin descubre
(con sus dotes de investigación al parecer no muy oxidadas después de un año)
el paradero de Kevin y al fin se reúnen con él, y gracias a él los Winchester y
nosotros, los fans, nos enteramos de una gran noticia: KEVIN SABE COMO CERRAR
LAS PUERTAS DEL INFIERNO PARA SIEMPRE. ¡Al fin!
Y como es de esperar, después de tanta felicidad nos tienen
que dar un poco de angustia, es decir, más peleas entre los hermanos. Ay Dean,
no molestes tanto a Sam que él quería vivir tranquilo con lo que tenía, o más
bien con lo que NO tenía.
Después del drama, vemos como Sam le pide perdón a Kevin por
haberle abandonado cuando más le necesitaba y nuestro querido profeta, sin
rencores, tiene hasta para gastar bromas.
Y llegamos al último flashback del capítulo, uno de Sam. Es aquí
donde me doy cuenta de que la chica es un tanto repelente y no me cae muy en
gracia, pero vamos a darle una oportunidad. Imagino que más adelante
descubriremos más cosas de ella y no voy a ponerla en mi lista negra con solo
un par de escenas.
¡Sorpresa! Crowley, junto al demonio que posee a Channing,
les ha encontrado y no está para que le engañen y se rían de él de nuevo como
ya hizo Kevin, aunque Kevin es muy inteligente y consigue engañar al demonio y
salir corriendo de allí junto a los Winchester. Pero desgraciadamente Crowley
tiene un as en la manga para amargar a Kevin y mientras escapan el joven ve
como Crowley le parte el cuello a su novia. Vale, Crowley es malvado, pero le
tengo un cariño especial a este personaje y no le puedo odiar aunque atente
contra el bienestar y la felicidad de los buenos de la serie. Ya tiene que
hacer algo muy malo como para que le odie. Además, ¿cómo voy a odiar a la
persona que llama “Moose” a Sam? No puedo.
Llegamos al final del primer episodio de la temporada y a
Sam solo se le ocurre preguntarle a Kevin cómo va, y claro él le responde “genial,
el rey del infierno acaba de partirle el cuello a mi novia, ¿y tú?” y con la
cara de Sam se me parte el alma porque veo en sus ojos el recuerdo de Jessica.
Dean sale del coche para llamar a Benny y veo como mi cajón de personajes que
me agradan hace un hueco para el vampiro. Increíble como un vampiro me cae
mejor que una chica que ama a los animales y parece que ha sido un pilar en la
vida de Sam.
Y hasta aquí el capítulo, un gran capitulo que te deja con
gran sabor de boca con un argumento nuevo que te devuelve a la enemistad de los
Winchester y los demonios y que parece tener mejor pinta que las 2 temporadas
anteriores, que fueron buenas, pero las más flojas de la serie para mi gusto.
Pronto más análisis de la “season gr8” como ya la nominan algunos.
Excelente serie
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